Estando en Barcelona de cuerpo presente, tenía la cabeza en el monte y no era para menos, pues estaba pendiente de la propuesta de “los Flumen” de ascender el Moncayo. Tras muchos “Wasas”, al final nos ponemos de acuerdo y decidimos que el día 29 de diciembre nos vamos al Moncayo.
Madrugón y, a las 7'30, nos juntamos en Zaragoza Luis, Montse, Jesús, David y yo. La idea es empezar a caminar sobre las nueve partiendo de la fuente de los monjes, a unos 1300 msnm y así lo hacemos. Tras media hora caminando, llegamos al santuario de la Virgen del Moncayo, donde nos juntamos con Vero y 7 personas más que venían con ella. A partir de aquí ya hay nieve -en su mayoría helada-, por lo que nos calzamos los crampones. Comenzamos a ascender entre pinos hasta que llegamos a una plana desde la que ya vemos todo el Moncayo y las diferentes rutas por donde ascenderlo. Nosotros decidimos tirar de frente, por el “Cucharón”. La nieve está casi perfecta, aunque a trozos demasiado congelada para mi gusto, pero aun así se asciende muy bien. Desde mitad del Cucharón, tenemos la suerte de que nos acompaña el sol hasta la cima, pero a los pocos minutos de estar arriba se pone la famosa nieblina, arrecia el viento y nos quedamos sin vistas, sin sol y con bastante fresco. Por fin, 2314 msnm, abrazos, risas, unas fotillas, alguna barrita energética y ya hacia el cerro de San Juan (creo), por hacer otra cima. Después, para abajo por la “normal”. Cuando llegamos al santuario, cerveza obligada y luego a seguir bajando, que hasta el coche aún nos queda un ratín. Llegamos al coche y botas fuera, qué gusto!.. Y ahora, a comer, que tenemos más hambre que el perro del afilador. En definitiva, un gran domingo en el monte, primera invernal de la temporada, rodeado de buena gente y haciendo una cima nueva para mí. Seguro que volveré!
Madrugón y, a las 7'30, nos juntamos en Zaragoza Luis, Montse, Jesús, David y yo. La idea es empezar a caminar sobre las nueve partiendo de la fuente de los monjes, a unos 1300 msnm y así lo hacemos. Tras media hora caminando, llegamos al santuario de la Virgen del Moncayo, donde nos juntamos con Vero y 7 personas más que venían con ella. A partir de aquí ya hay nieve -en su mayoría helada-, por lo que nos calzamos los crampones. Comenzamos a ascender entre pinos hasta que llegamos a una plana desde la que ya vemos todo el Moncayo y las diferentes rutas por donde ascenderlo. Nosotros decidimos tirar de frente, por el “Cucharón”. La nieve está casi perfecta, aunque a trozos demasiado congelada para mi gusto, pero aun así se asciende muy bien. Desde mitad del Cucharón, tenemos la suerte de que nos acompaña el sol hasta la cima, pero a los pocos minutos de estar arriba se pone la famosa nieblina, arrecia el viento y nos quedamos sin vistas, sin sol y con bastante fresco. Por fin, 2314 msnm, abrazos, risas, unas fotillas, alguna barrita energética y ya hacia el cerro de San Juan (creo), por hacer otra cima. Después, para abajo por la “normal”. Cuando llegamos al santuario, cerveza obligada y luego a seguir bajando, que hasta el coche aún nos queda un ratín. Llegamos al coche y botas fuera, qué gusto!.. Y ahora, a comer, que tenemos más hambre que el perro del afilador. En definitiva, un gran domingo en el monte, primera invernal de la temporada, rodeado de buena gente y haciendo una cima nueva para mí. Seguro que volveré!